Como Joyce, quiso tener su Dublín. Como Borges, su Buenos Aires. Como Durrell, su Alejandría. Pero el destino le reservó nacer en Rumania y hacer de Bucarest un personaje de su literatura que se expande hasta cubrir las experiencias infernales y celestiales, en un proyecto narrativo anegado de poesía, que concibe al escritor como una voz oracular, como un médium que canaliza fuerzas expresivas arrebatadoras y escribe en estado de trance, dándole nueva vida a la ligereza de espíritu del surrealismo. Mircea Cartarescu es ese autor formidable, que le concedió una entrevista al Centro para las Humanidades UDP, a propósito de su primera visita a Chile. Revisa esta conversación sostenida con Rodrigo Rojas, profesor de la Escuela de Literatura Creativa de la Universidad Diego Portales.