A finales de los años 70 y comienzos de los 80, Carlos Altamirano conformó un grupo de trabajo teórico-artístico con la crítica Nelly Richard y el artista Carlos Leppe. Juntos se hicieron cargo de las galerías Cromo, CAL y Sur, editaron documentos, catálogos y afiches, organizaron exposiciones y debates. Altamirano se formó fuera de la universidad, en estrecho contacto con poetas, escritores y teóricos. Referente de la Escena de Avanzada, su obra se caracteriza por el uso y la manipulación disruptiva de imágenes, signos y símbolos en un interminable collage donde reverbera la historia reciente de Chile.